martes, 31 de octubre de 2006

Pinballs y niños

El fin de semana pasado tuve que cuidar a mi ahijada pues mi hermana se iba de boda. A mi los niños me gustan de lejos, pero hay que reconocer que tengo debilidad por esta niña en concreto a pesar de lo bicho que es. No llega a los dos años pero ya es mas peligrosa que toda una jauría de lobos. Incansable, hiperactiva y curiosa pone a prueba mi paciencia y elimina todo posible deseo de ser padre que me pueda quedar despues de que me traumatizara "Con 8 basta".

A parte de cómo te muerde la mejilla cuando te quiere dar un beso y como se agarra a mi pierna cuando ve a alguien que no conoce, lo que mas me gusta de ella es que va a ser pinbalera! Seguro!


Ya había estado en mi casa unas cuantas veces, pero nunca había visto el pinball del salón encendido. Así que cuando le puse encima del cristal y encendí la máquina, el sobresalto fue de aupa. La música, las luces y sobre todo las bolas le vuelve loca. Chilla como una posesa y golpea el cristal con todas sus fuerzas. Intenta coger la bola, y cuando ve que no puede se enfada. Me cansé de subirla y bajarla del pinball y de abrirle el monedero para enseñarle que dentro no estaban las bolas. Aun el sentido de la perspectiva y de la velocidad de las bolas está muy poco desarrollado, pero cuando lo adquiera estoy seguro que será una buena pinbalera.


He estado buscando información y parece ser que los pinballs podrían ayudar a los niños a adquirir agilidad mental y física. La agudeza visual es realzada por tener que seguir la bola y la psicomotricidad se desarrolla mejor gracias a la coordinación ojo-mano necesaria para golpear la bola con los flippers. También se mejora el cálculo intuitivo de ángulos y el principio de la gravedad. También hay que tener en cuenta los estímulos de los sonidos, música y las luces y la necesidad de aprender reglas para jugar.

Para niños ya mas mayores también los pinballs pueden ser una forma divertida de enseñar principios de electricidad y electrónica (desde luego mas divertidos que sobre un libro de física).

En resumen, creo que los pinballs son un buen juego para los niños. Pero bueno, creo que cuando sean mas mayores les cobraré las partidas como sé que hace cierto nórdico, hay que pagar las gomas, las bombillas y las bolas de repuesto.

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