T.E.P. 2008 – Arnedo (La Rioja)

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Como dice el chiste, me encanta ir a los TEP y perder. Incluso este año se puede decir que he hecho el ridículo, pero no lo puedo evitar, me encantan los TEP.

A pesar de que había ido a los dos primeros, llevaba 5 años sin poder ir (aun estoy esperando que el ayuntamiento de Arnedo ponga el aeropuerto que me prometió) pero este año ha coincidido con mis vacaciones e hice todo lo posible para estar cerquita de Arnedo el fin de semana que se celebraba el TEP. Con la invitación a un supertratamiento termal en el balneario de Arnedillo fue fácil convencer a mi mujer para que me dejara ir “a jugar con los amigotes”.

Lo que mal empieza, mal transcurre y mal acaba… y llegar una hora tarde el sábado del torneo es empezar mal. La suerte es que aun no habían comenzado las rondas por algunas averías, la mala suerte fue para mi al escoger los sobres ‘sorpresa’ con las máquinas que me habían tocado. Una vez que saludé a Basilio y a los tres organizadores, Carlos, Inderman y Juaney, y sin darme tiempo ni a respirar, me dieron a escoger los sobres “marditos”.En el campeonato de clásicas me tocaron la Gorgar (Williams 1979) (SS), Top Speed (Recel 1975) (EM), Dragon (Interflip 1977) (EM),  Royal Flush (Gottlieb 1976) (EM) y Check Mate (Recel 1975) (EM). En el campeonato de modernas las “agraciadas” fueron: Verne's World (Spinball 1996), Ripley's Believe It or Not! (Stern 2003), Medieval Mandess (Williams 1997), Black Rose (Bally 1992) y The Shadow (Bally 1994).

 

La excelente organización: Juaney, Carlos "Manos rápidas' e Inderman.

Hasta mucho después no supe realmente que máquinas me habían tocado, ya que estaban codificadas en las hojas de puntuación así que me di la vuelta y saboree el momento de ver el salón del torneo, para quedarse sin respiración. Luego fue ponerse la camiseta oficial del torneo y empezar a saludar a los viejos amigos e irme presentándome poco a poco al resto.

 

impresioante salón de pinballs, si señor!

El torneo de clásicas empezó en seguida, y mi actuación fue patética. No me gustan las electromecánicas, nada de nada. Solo con la Gorgar me fue bien, en el resto de máquinas, las EM, siempre quedé el último de mi ronda. Creo recordar que al final quedé el puesto 27º, pero si hubiera sido el 32º no me hubiera extrañado. Mi excusa es que llevo años sin jugar en una electromecánica, la realidad es que soy un paquete.
Bueno, después de jugar durante toda la mañana nos fuimos a comer a un chino donde tuve la oportunidad de saborear platos un poco raros y de ir conociendo al resto de los participantes.  Me alegró mucho conocer personalmente especialmente a dMode, Maior y Fugarolas, colaboradores y comentarista asiduos de este blog a los que nunca terminaré de agradecerles su apoyo. Pero también conocí y charle con otros pinbaleros y, la verdad, es un gustazo poder encontrar gente con la que poder hablar de pinballs sin que te miren rarito.
Después de comer nos fuimos directamente a jugar la previa del torneo de máquinas modernas con la esperanza, la mía, de que me fuera mejor.

 

Yo quiero uno!! o mejor DOS!!!

 Un día de estos hago un reportaje de posiciones para jugar al pinball, está es de las mas excentricas, pero viendo el resultado que dá, la tengo que probar. Seguro que muchos saben a quien pertenecen estos pies.

La primera en la frente, la Verne's World, una máquina que no había visto nunca. Es una graciosa puñetera y, aunque gané mi ronda, no me gusta nada. La segunda la Black Rose, a la que solo había jugado en el VPinball. Después de dos bolas penosas tuve una gran bola que me puso en 36 millones y que, durante bastante tiempo, me dio los 30 puntos de ganador de la máquina (creo que al final quedé tercero o cuarto de esta máquina). Terminadas estas dos rondas en la clasificación estaba muy alto, entre los 10 primeros, y las dos siguientes eran dos máquinas que conocía, la Shadow y la MM… y me confié… y la cagué… muy muy mal… bajé hasta el puesto 18 a falta de una ronda. De todas formas a los Play-offs pasaban los 12 primeros, así que aun había una oportunidad pero la última ronda se tuvo que aparcar porque había que irse a cenar.
Así que coger el coche, irse hasta Arnedillo (unos 15 minutos), al Hotel el Olivar, ducharse y salir pitando otra vez a Arnedo, al restaurante del Hotel Victoria, el patrocinador del TEP.

La cena fue casi de boda: unos buenos aperitivos: croquetas, langostinos, ensaladas, revuelto de boletus (de setas “fisnas”), un vino muy rico y carne o pescado para el segundo plato. Merluza al cava y confit de pato (“¿pero el pato es carne?”). Todo muy bueno. Postre y café. Eché mucho de menos unas copitas de licor… pero bueno, estuvo bien. Durante la cena se anunció que las rondas que faltaban se jugarían al día siguiente a las 9 de la mañana… demasiado pronto para mi cuerpo maltrecho y cansado y para la final de baloncesto USA-España que se jugaba a las 8… así que renuncié a jugar la ultima ronda para poder dormir un poquito mas y ver el partido desde la cama. (total… no esperaba clasificarme).

Así que el domingo llegué al campeonato a eso de las 11 justo para ver las finales. Tanto la de clásicas como la de modernas se jugaban a la vez ya que nadie se había clasificado para las dos.
En la de clásicas, como no podía ser menos, 4 viejos roqueros: Gonzalo, Inderman, Juaney y Roselson. No pude seguir muy bien la partida, pero creo que Roselson la dominó desde las primeras bolas y nadie le pudo alcanzar. Segundo y tercero dos miembros de la organización y (sino sería sospechoso) reconocidos Pinball Wizars.

 

Roselson, dando una clase maestra. 

 

Juaney (3º), Roselson (1º) e Inderman (2º)

Para la gran final de máquinas modernas se clasificaron Carlos, Paturlas, Julio y J.B.L..La partida, a 5 bolas en la Medieval Madness, fue muy interesante de seguir. A mitad de partida un sorprendente y sorprendido J.B.L. dominaba seguido de cerca de Paturlas. Carlos seguía a un distancia respetable y Julio, el gran favorito por su juego espectacular, no estaba teniendo suerte.
La 5ª bola de J.B.L. fue muy buena y le puso a en 32 millones que se aventuraban definitivos, pero la 5ª bola de Carlos fue espectacular y, aunque podía haber sido brutal, al final le dejó en 35 millones. El estilo agresivo de Paturlas y Julio fue penalizado por la extremada sensibilidad de la Medieval que daba continuos avisos que coacciono el juego de Paturlas y corto de cuajo la última bola del temible Julio. Al final el sobrio juego de Carlos consiguió el, ya mas que merecido, triunfo.

Nos invaden los marcianos!!!

 

Carlos empezando su 5ª bola. 

 

Paturlas a punto de finalizar su 5º bola. 

 

 Paturlas (3º), Carlos (1º) y J.B.L. (3º)

Algunos mal pensantes pueden sospechar de que los tres organizadores se llevaran premio, pero los que los conocemos sabemos que son grandes jugadores y no necesitan triquiñuelas para ganar. De hecho Carlos ha sido parte de la organización desde que yo recuerde y nunca había ganado (a pesar de que dijera que todo era merito del Excel :P).

Mi resumen del torneo supongo que coincide con el de todos, excelentes máquinas e inmejorable anfitrión, Basilio se merece un premio solo por dejarnos ver sus máquinas. La organización fue estupenda, no he ido a los últimos torneos, pero según oí cada vez es mejor y yo creo que poco mejor se puede hacer con los medios que hay. El torneo en si para mi fue desastroso, pero todo es debido a que la gente viene muy preparada, conocen muy bien las máquinas, juegan mucho y (de verdad!) encima se entrenan específicamente para el torneo. Si uno no va preparado mejor que no se haga ilusiones, no basta con jugar más o menos bien, para ganar hay que estar muy preparado. Y bueno, lo mejor, como siempre, la gente, todos buena gente, inmejorables, ni un roce, ni un mal rollo, incluso sin una competitividad excesiva. Se nota que el objetivo no es la competición sino la convivencia y la diversión.

Algunos ya se habían ido, pero ahí estaban la mayoría. 

Espero no tardar otros 5 años en volver al TEP, porque me encanta ir y que me humillen.