El pinball nunca morirá en las Vegas.

Me he encontrado un entretenido artículo en la versión digital de Los Angeles Time sobre la historia de Tim Arnold y su Pinball Hall of Fame de las Vegas. El artículo me ha parecido interesante sobre todo porque cuenta algo que no sabía, que Tim Arnold realmente era un operador de pinballs hasta que en 1990 se retiró con 35 años y un millón de dolares.

Su carrera de operador comenzó prontito, a mediados de los 70 cuando debía tener unos 20 años, montado un salón recreativo con su hermano, pero fue un desastre y lo cerraron en tres meses cuando el cableado eléctrico se incendió. Pero tres meses mas tarde alquilaron un local cerca de la universidad de Michigan donde instala 28 pinballs en un recreativo llamado Pete’s Pinball. Gracias a los estudiantes y al boom del pinball de aquella época el negocio fue prosperado y los hermanos Arnold acabaron teniendo hasta 7 recreativos más, todos en Michigan.

Una vez retirado se mudó a Las Vegas donde se compró una casa con 2’5 acres de terreno (unos 10.000 metros cuadrados) donde se construyó un hangar de 3000 metros cuadrados donde almacenó su brutal colección de 800 máquinas (aunque en otros artículos he leído que estaba alrededor de 1000 modelos).

Supongo que cuando se retiró hizo buenas inversiones porque su Pinball Hall of Fame es sin ánimo de lucro y los 300 visitantes diarios dejan unos 16.000$ mensuales que apenas dan para los gastos, el resto se destina al ejército de salvación.

Guapo, lo que se dice guapo no es, pero si que es una bella persona.

Me parece una bonita historia la de este super aficionado a los pinballs de Gottlieb (por supuesto tiene los 384 modelos que produjo esta marca).