La bola perfecta

Es un hecho que las bolas de plata son imperfectas, no siempre se comportan igual ni cogen las mismas trayectorias ni rebotan igual. En esto influye tanto su manufactura, como los materiales empleados, pesos, el magnetismo, los golpes recibidos, el oxido acumulado… quizás para un neófito en el mundo del pinball parezcan iguales, pero un experto sabe perfectamente que cada bola tiene su idiosincrasia.

Pues bien, la NASA ha construido las bolas más perfectas jamás fabricadas. Cuatro bolas hechas de cuarzo fundido, recubiertas de una finísima capa de niobio y con una redondez jamás vista. En su superficie no hay variaciones mayores de 40 átomos de grosor -menos de 10 nanómetros. Para que os hagáis una idea, si una de estas bolas fuera del tamaño de la tierra, la mayor irregularidad que podríamos encontrar no superaría los 2’5 metros.

La pena es que la NASA no se ha metido de lleno a fabricar repuesto de pinballs y que, por tanto, estas bolas no saldrán al mercado (y si no hicieran creo que costarían un poco mas que la powerball). Estas bolas fueron construidas como parte de cuatro giroscopios que han sido montados en un satélite que tiene como función medir la curvatura de la tierra ya que son capaces de detectar cambios en su posición tan pequeños como 0.5 milisegundos - aproximadamente el ancho de un cabello humano visto desde 20 kilómetros de distancia.

Bueno, habrá que esperar a que Marco o algunos de esos fabricantes de repuestos copie la tecnología para poder disfrutar de tanta perfección.