Pues si, hoy, aprovechando el vigésimo noveno aniversario del estreno de “La Guerra de las Galaxias” (uff, que tiempos aquellos), se celebra el Día del Orgullo Friki y eso me lleva al planteamiento de que es un friki y si lo somos los aficionados y coleccionistas de pinballs.
Friki proviene de la palabra inglesa Freak que significa raro, extravagante, estrafalario, fanático, pero, en mi opinión, ser un friki es llevar tu afición sobre un tema a unos niveles altos o extremos (siempre mirando desde la perspectiva católicoapostólicaromana que se resume en que cuando abusas de lo que te gusta es pecado o te engorda). Vamos, que a uno le pueden gustar las películas de Star Trek, pero disfrazarse de Spock o Kirk y hacer cola durante una semana para ver la última película y/o tener todas las películas, capítulos de las series y libros… eso es ser un friki (en este caso además eres un trekkie).
Y eso me recuerda un pensamiento que tuve hace unas semanas cuando vi en la tele las colas de los culés con sus camisetas y bufandas esperando para comprar una entrada. Porque esperar durante varios días para comprar un viaje a Paris por un precio exagerado para exclusivamente ver durante dos horas a 22 personas jugando con una pelota… no me diréis que no cumple el estándar friki al igual que la imagen de los hinchas con la cara pintada y los cascos con cuernos de viquingo de los mundiales de fútbol, 40.000 melenudos moviendo la cabeza rítmicamente en un concierto de AC/CD o miles de personas con sombrero verde celebrando el día de San Patricio por las calles de Nueva York.
De todas formas no considero que Friki sea un termino peyorativo (no más que culé, merengón o colchonero), sino una redefinición moderna del concepto de fan o melómano y, a la vez, una forma del evitar el epíteto de “niño grande” pues parece ser que cuando se llega a determinada edad está prohibido jugar a otras cosas que no sean al mus o el póquer, tienes que dejar de leer TBOs y las únicas máquinas recreativas que te dejan usar son las tragaperras.
Somos Frikis: quizás no es habitual disfrazarse para disfrutar de nuestro hobby, pero lo cierto es que algunos lo hacen. También tenemos quedadas y campeonatos, tenemos paginas webs, llevamos camisetas con dibujos alegóricos y hablamos ‘raro’ utilizando palabras anglosajonas o de argot, utilizando siglas o tratando a nuestros pinballs como si fueran nuestras novias o algo así. La mayoría de los pinbaleros son hombres (friki total) y para colmo es un placer solitario (aunque, gracias a Dios, también compartido). Aunque no llega al nivel de algunas películas, si que hay suficiente merchandising sobre el pinball para que pueda ser considerado una frikez. Y dejando a parte el alto precio al que pueden llegar algunas piezas o pinballs prototipo o de series numeradas.
A los frikis se les asocia con El señor de los Anillos, Star Wars, Star Trek, Alien, Matrix , “V”, juegos de rol (Dungeons & Dragon) o de consola, comics de superhéroes y otros temas que, en la mayor parte de los casos, han servido como motivo para pinballs.
Quizás la excepción, en comparación con el resto de los frikis, es que ser coleccionista de pinballs SI que sirve para ligar, al menos sirve de excusa para llevarte a las chatis a casa (luego ya dependes de tu habilidad con los dedos para triunfar) pero, ante las evidencias, hay que reconocer que los pinbaleros somos frikis.
Y quien no sea friky… que alce su espada láser!
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