En el TEP 2010 ya vimos esta advertencia, que ablandó nuestros tiernos corazones y consiguió que nadie hiciera ni una falta en todo el torneo.
Pero los dueños de algunos gatos no conocen el peligro que esto supone y les dejan jugar alegremente con sus pinballs. Insensatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario