miércoles, 14 de febrero de 2007

R.I.P. Alejandro Finisterre (1919-2007)

¿Y quién es este señor? Pues es el pseudónimo del gallego Alejandro Campos Ramírez y es conocido por su faceta de poeta, editor e inventor. Pero lo que nos interesa es su faceta de inventor, y no en concreto de un pasahojas accionado con el pié que hizo para una chica pianista de la cual estaba enamorado sino de lo que patentó en 1937: el futbolín!

La historia de este hombre es asombrosa. En la Guerra Civil Española fue herido gravemente y durante su hospitalización ideó el futbolín inspirándose en el pin-pon y gracias a un amigo carpintero se fabricó el primer futbolín de la historia. Aunque fue patentado, debido a la guerra no logró que se fabricara. Mas tarde se exilió a Francia, posteriormente a Ecuador y finalmente a Guatemala donde mejoró su futbolín y empezó a fabricarlos, haciendo un buen negocio. Después de un golpe de estado en este país volvió a Madrid donde se asombró al ver que el futbolín se había extendido bastante, aunque la gran divulgación se debía al hecho de que los fabricantes valencianos asumieran el juego como propio de ellos, sin dar ningún tipo de crédito a Alejandro.

Por otro lado los alemanes sostienen que el inventor del futbolin por Broto Wachter, pero lo dudamos, eso de poner palos a las cosas para hacer inventos es genuinamente español.

Ya se que esta es una web de pinballs, pero como niño de recreativo no puedo dejar de pasar esta noticia. Un futbolín es el mejor juego recreativo para 4 jugadores que puede existir, incluso (oh! Blasfemia) mejor que el pinball, porque los 4 jugadores participan a la vez y no tienen que esperar su turno. Sin duda el recuerdo de los callos en las manos, las bolas de plástico mordidas, las partidas a 5 duros… me acompañaran toda mi vida.

Nada como echar un futbolín con unos amigos.

Personalmente siempre he preferido el modelo catalán, el de las dos piernas. Los de una sola pierna me parecían bastante mas complicados. Dicen que están desapareciendo, y es cierto que cada vez se ven menos, ocupan mucho espacio y no son tan sofisticados como el billar americano (eso de llevar tu palo en su funda triunfa entre los mocosos quinceañeros), pero yo creo que debería ser delito un recreativo sin un futbolín.

Enlaces interesantes:
Entrevista con Alejandro Finisterre
Futbolín de lujo
Futbolín robotizado

0 comentarios: